La desaparición de una niña de 10 años en el río Limay ha desatado una intensa operación de búsqueda. La pequeña fue arrastrada por la corriente el martes por la tarde mientras se bañaba, sucediendo un desgraciado incidente que ha dejado en vilo a la comunidad

«Mamita perdóneme, traté de salvarla y no pude», expresó el hermanito de la niña al volver con su madre. Según relató, intentó rescatarla cuando la corriente comenzó a arrastrarla, pero lamentablemente fue separado de ella. Un acto de valentía que resalta la estrecha relación entre ambos, evidenciada en las últimas palabras que intercambiaron: «No vengas atrás mío», le dijo él mientras era arrastrado y ella respondió: «Yo voy adonde vayas vos, hermanito».
José González, comisario de la Policía de Río Negro, informó que se están realizando rastrillajes por el cauce del río, con la ayuda de embarcaciones y buzos, así como recorridos por la costa. Las tareas cuentan con la colaboración de autoridades neuquinas y con la participación de efectivos de Prefectura Naval, bomberos de Balsa Las Perlas, la Defensa Civil y policías de Neuquén y Cipolletti.
Además, se han desplegado rastrillajes terrestres en la zona del balneario Brun de Duclot, con la división de canes, montada y efectivos a pie, en bicicletas y motos sobre la costa neuquina. Esta medida se toma ante la posibilidad de que la niña haya logrado salir del agua y se encuentre extraviada.
Peligros del río Limay
El incidente tuvo lugar en una zona considerada peligrosa, cerca de una depresión del terreno donde «ya no se hace pie», según indicaciones de la policía. Las autoridades señalan que en esta área ya se han producido accidentes y muertes por ahogamientos. En ese sentido, las labores de búsqueda se concentran en una zona de entre 6 a 8 metros de profundidad con mucha vegetación y raíces.