El presidente de Rusia, Vladimir Putin, declaró hoy que el gran objetivo de su primera e inminente cumbre con su homólogo estadounidense, el demócrata Joe Biden, será el restablecimiento del diálogo directo entre ambos países tras años de fuertes tensiones.
La cumbre del próximo miércoles 16 en Ginebra, Suiza, será la primera entre ambos desde que Biden llegó al poder en enero prometiendo plantar cara frente a Putin luego del polémico enfoque de su antecesor Donald Trump respecto del mandatario ruso.
«Restablecer nuestros contactos personales, relaciones, retomar el diálogo directo, crear mecanismos de cooperación que funcionen en los ámbitos que son de mutuo interés», declaró Putin en una entrevista al canal de TV ruso Rossiya 1.
La Casa Blanca dijo que Biden y Putin discutirán «toda la gama de cuestiones urgentes» entre ambos países, a medida que «buscan restaurar la previsibilidad y la estabilidad de la relación» entre Moscú y Washington.
Por su parte, el Kremlin precisó que los líderes debatirán la lucha contra la pandemia de coronavirus y la «resolución» de los conflictos regionales.
En las últimas horas, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró que Biden tiene «toda la intención» de tratar el tema de los derechos humanos con Putin a pesar de las reticencias del Gobierno ruso.
«El presidente tiene toda la intención de plantear los abusos de los Derechos Humanos y el encarcelamiento de disidentes y activistas, que es una violación de lo que consideramos deberían ser las normas en todo el mundo», aseguró Psaki en una entrevista con la cadena CNN.
Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, había declarado antes que Putin no tiene intención de tratar estos temas con su par estadounidense, ni tampoco hablar sobre el caso del encarcelado líder opositor Alexey Navalny.
Tras su reunión, Biden y Putin darán conferencias de prensa por separado.
Para la Casa Blanca, una conferencia de prensa «en solitario» es «el formato adecuado» para presentar los temas tratados, tanto las posibles convergencias como los temas en los que Estados Unidos tiene «verdaderas preocupaciones».
