Nueva audiencia por la muerte de Maradona: declaran Verónica Ojeda y las hermanas de Diego

El juicio oral y público que busca determinar las responsabilidades penales por la muerte de Diego Armando Maradona suma una nueva jornada. Este martes, en la novena audiencia ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, prestarán declaración Verónica Ojeda y Mario Schiter, médico de la prepaga Swiss Medical.

Ojeda, madre de Diego Fernando —el hijo menor del exfutbolista— será la primera en declarar. Estaba citada para este jueves, pero los jueces Maximiliano Savarino, Julieta Makintach y Verónica Di Tomasso reprogramaron su testimonio por demoras en otro juicio.

El segundo turno será para Schiter, quien integraba el equipo médico de la prepaga que asistía a Maradona durante su estadía en la casa del barrio San Andrés, en Tigre, donde finalmente falleció.

En el proceso están imputados por «homicidio simple con dolo eventual» el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el enfermero Ricardo Almirón, su jefe Mariano Perroni, el psicólogo Carlos Díaz, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y Nancy Forlini, coordinadora médica de Swiss Medical. La enfermera Gisela Madrid enfrentará un juicio por jurado en el segundo semestre del año.En audiencias anteriores declararon Claudia, Ana y Rita, hermanas de Maradona. Todas coincidieron en describir a Diego como un hombre de carácter difícil, que a veces aceptaba tratamiento y otras veces no.

Claudia, la menor de las ocho, dijo que la última vez que lo vio fue en la casa de Bella Vista, antes de la pandemia. Estuvo presente en la clínica Olivos cuando se decidió su externación, aunque aclaró que sólo conocía personalmente a Luque.

Ana, de 74 años, sostuvo que Diego se atendía con Luque por decisión propia. Contó que tras la cirugía lo notó «bien», aunque con un mensaje que, a la distancia, retumba: «Me dijo que le dolía el alma».

Rita, por su parte, recordó que en la clínica Dalma Maradona fue tajante: «Ustedes no tienen nada que ver acá, ya somos grandes y decidimos nosotras». También afirmó que días antes de la muerte de Diego se restringieron las visitas al country de Tigre, decisión que —según cree— fue tomada por sus hijas.

Las tres hermanas apuntaron, con distintos matices, a la centralidad que tuvieron Dalma, Gianinna y Jana en las decisiones sobre el estado de salud del exfutbolista. Según Rita, incluso el acceso a Diego fue limitado por decisión de ellas. Ana fue más directa: “Las hijas decidían qué hacer con él. Ellas me dijeron que murió”.