Comienzan a juzgar a dos policías por el crimen de un joven en González Catán

Comienzan a juzgar a dos policías por el crimen de un joven en González Catán

Dos policías bonaerenses comenzarán a ser juzgados hoy por un jurado popular como acusados de matar de un balazo a Lucas Verón, el joven que el día de su cumpleaños 18, en julio de 2020, fue asesinado durante una persecución en la localidad de González Catán, partido de La Matanza.

El debate se llevará a cabo en el Patio de las Américas de la Universidad Nacional de La Matanza, ubicada en la calle Florencio Varela 1903, en la localidad bonaerense de San Justo, desde este mediodía.

Por la la mañana se elegirán a los 18 miembros de la sociedad civil que conformarán el jurado popular, 12 de los cuales serán titulares y deberán definir si los entonces policías Ezequiel Benítez y Cintia Duarte son culpables o inocentes.

Benítez y Duarte son dos agentes del Comando Patrulla de La Matanza (actualmente desafectados) de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y llegan al juicio detenidos con prisión preventiva, acusados de «homicidio agravado por ser cometido por un miembro de una fuerza de seguridad y por el uso de arma de fuego y tentativa de homicidio», en el primer caso de Verón (18) y en el segundo de un adolescente que lo acompañaba.

De acuerdo a lo informado, luego del ingreso del público se llevarán a cabo los alegatos de apertura de las partes y, posteriormente, será el turno de los testigos, aproximadamente unos 30, dijeron las fuentes judiciales.

En representación del Ministerio Público Fiscal estará Sergio Antín, mientras que los padres del joven serán patrocinados como particulares damnificados por abogados de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), organismo que acompañó a la familia durante todo el proceso.

En tanto, dos defensores oficiales representarán a los expolicías.

Las fuentes dijeron que está previsto realizar el debate en una sola jornada, por lo que la audiencia podría prolongarse hasta la madrugada del miércoles.

Como el delito por el que se juzga a los policías tiene una pena en expectativa de prisión perpetua, la decisión del jurado debe ser unánime, es decir, los 12 miembros deben votar por la culpabilidad de Benítez y Duarte.

Cristian Verón, padre de Lucas, dijo a Télam que «las expectativas son muchas» y que como familia quieren «que se haga Justicia, que paguen realmente sus culpables, por lo que hicieron, y todos los que quisieron encubrir».

El hecho ocurrió en la madrugada del 10 de julio 2020, cuando Verón, que festejaba su cumpleaños 18, se dirigió a bordo de una moto junto a su amigo rumbo a un kiosco situando en Calderón de la Barca y La Bastilla, en el barrio de Villa Scasso de González Catán, para comprar unas gaseosas.

En el trayecto, un patrullero con las luces y sirenas apagadas comenzó a perseguir a los jóvenes, según lo acreditado en la causa.

En la esquina de Domingo Achega y Juan C. Llerena, el vehículo policial, ocupado por los agentes de la policía bonaerense Benítez y Duarte, embistió a Lucas y a Gonzalo por detrás, provocando que ambos cayeran al suelo.

Por miedo y aún con los golpes por la caída, ambos comenzaron a correr en dirección a la casa de uno de ellos, ubicada a una cuadra y media.

Pero allí, aparentemente el policía que manejaba la patrulla, Benítez, descendió y efectuó entre dos y tres disparos con su arma reglamentaria calibre 9 milímetros, uno de los cuales impactó en Verón.

De acuerdo a los voceros judiciales, los efectivos huyeron de la zona sin dar aviso, mientras que Lucas cayó al piso gravemente herido, por lo que su amigo fue a avisarle a la familia, que lo llevó al Hospital Simplemente Evita, donde finalmente falleció.

Según la autopsia al cuerpo del joven, el disparo ingresó por el tórax y salió por la espalda.

Las detenciones de los policías se concretaron horas después del crimen, tras las declaraciones de los testigos y de la información suministrada por el GPS del patrullero, que lo ubicó en la zona donde ocurrió el homicidio.